Cómo se dispersa un pigmento
Pigmentos que se pueden usar en una dispersión
Los pigmentos orgánicos pueden variar debido a su estructura química y el tratamiento que se le ha hecho. A veces se comportan como colorantes solventes porque pierden su estructura cristal cuando se expone a condiciones solubilizantes. Un ejemplo de este fenómeno es el pigmento amarillo 74. Este pigmento tiene mejor desempeño cuando se usa para pintura arquitectónica que cuando se usa en pintura industrial. La razón para los diferentes desempeños del producto es el solvente en que se hace la dispersión del producto. En pintura arquitectónica se usan resinas acrílicas y resinas alquídicas mientras que en la pintura industrial se usan ésteres y cetonas. Estos sustratos pueden dañar su resistencia al calor y opacidad. Este ejemplo demuestra la importancia tener un conocimiento completo del pigmento para poder asegurar la estabilidad de la formulación.
Cantidad de surfactante que se usa
Demasiado o muy poco surfactante puede afectar la estabilidad de la dispersión del pigmento. La proporción óptima para la dispersión de un metro cuadrado de pigmento son 2-2.5 miligramos de dispersante polimérico.
Selección del agente dispersante
Depende de la superficie del pigmento. Se recomienda dispersar pigmentos orgánicos en grupos fenilos y naftilos. Mientras que los pigmentos inorgánicos se usan con dispersantes que contienen fosfato, carboxilo, y sulfato.
La dispersabilidad
La color química puede tener una gran variación en la textura y energía que se necesita para tener una buena dispersión. La mejor forma de encontrar el tiempo óptimo para dispersar es hacer un estudio de dispersabilidad Estos pigmentos son evaluados paulatinamente cada 30 minutos y se compara con un pigmento que se dispersó por 15 minutos. Los pigmentos que se dispersan después de su tiempo óptimo empiezan a perder su color. Cuando se hace una co-molienda con dos pigmentos, no se le saca el uso máximo a un pigmento. Por eso recomiendan solo dispersar un pigmento a la vez.